Ayudar al prójimo, siempre es una buena inversión...
Lamentablemente la sociedad, la política y la economía, han hecho que, con los años, la gente sea más egoísta y solo se preocupe erróneamente por su vida personal, sin pensar en ayudar al prójimo.
Es una ley de la vida que comprueba que quien da, recibe y que si usted se siente bien consigo mismo producirá más dinero y tendrá mejores relaciones personales.
Por esto es que ayudar es una buena inversión, además de servir de enseñanza para las generaciones más jóvenes, que serán los adultos del futuro.
Piense por un minuto: ¿Qué prefiere? ¿Ayudar o que lo ayuden? Si está en condiciones de ayudar debe dar gracias y hacerlo con gusto, porque el que recibe la ayuda desearía no necesitarla. ¿Cuántas veces ve a un niño pobre por la calle o un desamparado pidiendo ayuda? ¿Alguna vez pensó que usted y yo podríamos haber terminado igual? ¿Qué culpa tiene el niño de ser pobre? Y aún más, qué culpa tiene ese desamparado que tal vez tenga problemas de drogas o alcohol y lo juzgamos por eso, sin saber que, si a nosotros nos hubiese tocado enfrentar lo mismo, seguramente estaríamos igual.
Dejemos de juzgar y comencemos a ayudar, sin mirar a quién, y esa ayuda dará como resultado un futuro mejor para toda la sociedad.
Tal vez esa ayuda hará que se evite alguna muerte, por homicidio, robo o accidente, ya que el dar afecto o un plato de comida puede ayudar a evitar que alguien se llene de odio y termine matando.
Soñemos juntos por un instante: Digamos que usted es dentista, doctor, psicólogo, o presta cualquier otro servicio y desde la próxima semana, comienza a atender gratis medio día al mes a los pobres y necesitados. ¿Cree usted que esa ayuda lo hará sentir mejor? ¿Cree usted que se levantará con más energía y sintiéndose otra persona? ¿Se imagina que esa ayuda desinteresada, indirectamente le producirá más negocio y trabajo en le futuro? Yo no tengo dudas de que así será.
Si tengo que ir a un dentista, ¿por qué no elegir a alguien comprometido con la comunidad y de buen corazón?
Lo mismo, si usted es un comerciante o empresario y puede medio día, cada mes, regalar comida en lata a los pobres, zapatos, libros, ropa, anteojos, una entrada a un cine, un curso de mecánica u ofrecer trabajo a esa gente que nadie quiere contratar, etc.
Así como el saber no ocupa lugar, ayudar tampoco, cualquier inversión de tiempo como voluntario o de dinero como donante, será compensada y multiplicada.
Ojalá pudiésemos conseguir que los gobernantes piensen de esta forma, sin duda podríamos evitar que los pueblos confundidos sigan votando en contra de su propio futuro y su libertad.
Estoy claro en que los pueblos tienen los gobiernos que se merecen por simplemente regalar su voto al que le dice lo que quieren escuchar, o le regala un plan que se paga con la inflación o el trabajo ajeno, también está claro que el peor enemigo de los pueblos latinoamericanos fueron los sindicatos y políticos populistas; hoy le sumo a la mayoría de los medios de comunicación que son los que hoy deciden las elecciones.
Un buen ejemplo es Argentina, que aún hoy personas menores de 60 años, gritan el nombre de Perón, aún cuando no lo conocieron ni vivieron en su época, pero el libro de historia que escribieron sus padres o entorno, fue suficiente para que crean lo mismo que ellos… igual pasa ahora en Venezuela; cualquier persona menor de 30 años, creció escuchando que Estados Unidos es responsable de sus carencias, que Cuba esta así por culpa del embargo de Estados Unidos, o que el populismo disfrazado de socialismo es la única salida para los pobres.
Que el capitalismo es malo y quiere colonizar los países de América latina, Venezuela entre ellos. Reconozco que en algo tenían razón, ya que, si fueron colonizados, pero no por Estados Unidos, sino por los cubanos y su sistema dictatorial que en menos de diez años acabo con las riquezas de uno de los países más rico del hemisferio y hoy lo tiene en la miseria más profunda, nunca visto.
Es de público conocimiento que Venezuela consiguió en menos de diez años, lo que a Cuba le tomo 30 o 40 años, y es vivir en un país sin presente, ni futuro, sin libertad de ningún tipo, ni siquiera con derechos básicos de cualquier ser humano.
En un país como Cuba en donde la gente tiene derecho solo a comprar un pan por día y 2 huevos a la semana, el mismo país en el que si desea ser creativo y cultivar vegetales o criar una vaca, le dan una multa y le quitan lo que haya cultivado, un país en donde un extranjero disfruta de las bondades de esa tierra, y el cubano solo mira como el otro disfruta, un país en donde yo como extranjero quiero invitar a almorzar a un cubano a mi hotel y no lo dejan entrar por ser cubano.
¡Ayudemos al prójimo y estaremos ayudándonos a nosotros mismos!
¡Hasta la próxima semana!
Daniel Rutois
Motivador financiero & Negociador
www.hispanoexitoso.com