¡24 horas antes de llegar al éxito!
Disfruto mucho hablar del É X I T O, simplemente porque sé y estoy convencido de que todo ser humano puede conseguirlo en sus propios términos. Mi seguridad llega a tal punto, que estaría dispuesto a participar en un programa de televisión en donde se invitarían a diez personas y cada una con su historia personal.
Es decir; un señor que viva en la calle sin un techo fijo; una señora que no tuvo la oportunidad de ir al colegio, otro señor a quien algún vicio lo llevó a vivir en la pobreza total, una madre o un padre soltero abrumados por las obligaciones, un inmigrante que ejerció como profesional universitario en su país y hoy no tiene trabajo, un joven que prefirió el trabajo mal remunerado sobre el estudio, una persona que acaba de salir de prisión y no sabe cómo reintegrarse a la sociedad.
En el plan, todos ellos vivirían en una misma casa por unas ocho semanas y cada televidente se identificaría con alguno de los casos y lo haría propio, de esta forma estaríamos llegando a millones de personas, y el ¡efecto sería multiplicador!
Luego, semana tras semana, iría mostrando el cambio en cada uno de ellos, hasta llegar al final del programa, demostrando que cada uno tiene una vida nueva y consiguieron permitirse llegar a su éxito.
Muchas veces asociamos al éxito con el concepto de llegar a ser millonario; cabe aclarar que esa definición no es a la que me refiero cada vez que hablo del tema. Si alguien no tenía un hogar, ni trabajo, y ahora recupero la confianza en sí mismo, tiene su vivienda propia, y recupero a su familia, son logros reales y eso se llama ÉXITO, con mayúsculas.
Lo mismo para una madre soltera que recupera su identidad y se da cuenta que puede rehacer su vida y no necesita el esquema de vida con su exesposo para salir adelante. Eso es éxito.
Que un señor que necesitaba el alcohol para sentir placer se haya dado cuenta que en realidad el dolor que le causa es mayor que el placer, y que haya dejado el vicio, eso es éxito; o que cualquiera de nosotros se sienta satisfecho los siete días de la semana y no sólo el domingo, ¡también es éxito!
Cuando me preguntan en televisión ¿cuánto tiempo toma cambiar nuestra vida?, mi respuesta siempre es la misma: UN SEGUNDO. Sí, en el momento que usted decide que realmente quiere mejorar su vida; en ese instante se hace un clic en su mente, se apaga su piloto automático y toma control de sus circunstancias y moldea su destino. En ese instante, debe dejar de hacer lo mismo que venía haciendo todos estos años, y como recompensa, tendrá una vida nueva, con nuevos resultados.
Si persevera, es sólo cuestión de tiempo hasta que llegue a lograr sus metas. Todos los días debe enviar información a su cerebro, de que mañana es el día que llegaré al éxito; ese mensaje enviará más sangre a su corazón y oxígeno a su cerebro; como resultado, usted se sentirá mejor y más motivado. Así, trabajará con mayor satisfacción, mejorará su actitud, dejará las excusas, aprenderá algo nuevo, dejará los complejos de lado, se aceptará como es, dejará la envidia, gastará menos; ganará más dinero que el mes anterior, tratará mejor a su pareja, verá menos televisión, leerá algún artículo que lo motive, hará mínimo unos 15 minutos de ejercicio, ahorrará el 10% de lo que gana; no se tentará visitando los centros comerciales. Es decir, desde hoy, el cambio rotundo será que sentirá placer cuando ahorra y no cuando gasta; y ya con eso, conseguirá contar con un ingreso extra inmediatamente.
Créame que, si consigue seguir todos estos pasos, ¡en 24 horas conseguirá cambios en su persona nunca visto.
Que no le quepa duda de que el mundo fue creado para que todos vivamos en la excelencia. El ser humano es responsable de los cambios que ve y vive en la sociedad, y ese mismo ser humano tiene el poder de diseñar su estilo de vida ideal. ¡Ese ser humano es USTED!
¡Hasta la próxima semana!
Daniel Rutois
Motivador financiero & Negociador
www.hispanoexitoso.com