Columna Semanal

¿Cuál es la diferencia principal entre los países del Primer y tercer mundo?

Les comparto una columna que escribí durante la presidencia de Cristina Kirchner; sigue tan vigente como ese día.

Creo conveniente mencionar la definición de cada una, antes de entrar en el tema de hoy.

Primer mundo: Hace referencia a aquellos países que han logrado un alto grado de industrialización, y que disfrutan de los más altos estándares de vida posible, gracias a la riqueza y la tecnología. Existe una gran correlación entre países con este tipo de estatus y el hecho de que posean instituciones democráticas robustas.

Tercer Mundo: el término se utiliza, para referirse a los países periféricos subdesarrollados o "en vías de desarrollo", en contraste a los países desarrollados; el término es utilizado para referirse sólo a los que registran los peores índices de desarrollo humano y económico. En general, la expresión "Tercer mundo", está orientada a describir situaciones de gran atraso económico-social, como el analfabetismo, el hambre, las carencias hospitalarias y de salud pública, las viviendas y servicios sanitarios precarios, una escasa expectativa de vida, y una democracia frágil.

En los debates presidenciales en países del primer mundo, se discuten medidas a seguir para beneficio del país en los próximos diez o quince años… ¿alguna vez vio alguno de los presidentes de America Latina demostrando un interés genuino semejante? No lo creo. Porque nuestros presidentes no son patriotas ni les interesa su pueblo. De alguna manera me sumo a quienes se inclinan a pensar que sólo están detrás del poder para vengarse de sus enemigos y robarse todo lo que se pueda, para asegurar el futuro de varias generaciones. El caciquismo y el nepotismo sagrado.

Una vez en el poder, dichos gobernantes en vez de enfocar la energía y trabajo en bienestar del país invierten todos los recursos del gobierno a favor del partido de turno y en contra de quienes estén en desacuerdo con sus acciones. Se trabaja sin descanso en cambiar la constitución vigente a favor de sus prioridades, necias o no; se castiga a los que ganan dinero honestamente, se enjuicia, amenaza, ejecuta o se trata de opacar a los medios de comunicación que informan al pueblo de la realidad; se inventan días feriados para que la juventud no estudie lo suficiente y con ello sea más fácil comprar su voto; se les paga un sueldo a millones de personas para que no trabajen y acudan a manifestaciones a favor del gobierno, y cuando uno suma todo esto, se logra sin mayor esfuerzo, seguir viviendo en un país del Tercer mundo.

Esa es la diferencia que distingue a países como Estados Unidos de cualquiera de América Latina. Ojalá esta realidad nos haga pensar a todos y nos permita conseguir un cambio de rumbo en América Latina.

En nuestros países se vota por el menos malo… gane quien gane el país estará peor, porque gobiernan para unos pocos y con predicción para cuatro años, luego viene otro gobierno que hace todo lo contrario al anterior y el país comienza de nuevo, detiene la historia y el que paga los platos rotos, siempre es el pueblo.

Es decir, nos pasamos la vida comenzando de nuevo, volviendo a arrancar y perdiendo el tiempo… mientras las potencias aprenden de sus errores, sin ser perfectas, siguen su curso de crecimiento, que refleja el sentir y la calidad de vida de la mayoría de sus ciudadanos.

Yo estoy convencido que ésta es la razón por la cual estamos cada vez peor en nuestros países, es lamentable que la culpa principal no sea sólo del gobierno de turno, sino de quienes lo mantienen en el poder.

Si usted es uno de los que apoya a su gobierno a cambio de un puesto de trabajo del estado o un plan; piense que puede terminar como los cubanos o los venezolanos. Lo invito a que viaje a alguno de estos dos países y si encuentra sólo a una persona mayor de 50 años que en su momento apoyó la Revolución a cambio de un puesto de trabajo, y hoy está conforme con su decisión, me lo cuente.

Estimado lector, no existe ser humano en su sano juicio que pueda vivir conforme en un país sin libertad, sin seguridad jurídica, sin reglas claras para trabajar, sin una moneda estable, y gobernada por delincuentes y corruptos. Eso es insultante, retrógrado y sin futuro.

Disculpen el tono apasionado de esta descripción, pero a la gente de bien nos duele ver a compatriotas o hispanos apoyando aún hoy a dictaduras como la de Cuba, Venezuela o Nicaragua, o a gobiernos populistas como el de Argentina, que a pesar de que no es una dictadura, tiene el gobierno más corrupto, e incompetente que tuvo este país en su historia.

Para finalizar le confieso que no me quita el sueño pensar que seguiremos teniendo países del tercer mundo, lo que, si me quita el sueño, es que copiemos modelos como el cubano o venezolano, esperando resultados diferentes.

Lo que acaba de leer lo escribí hace más de diez años… quien iba a pensar en esos tiempos que Argentina tendría una nueva oportunidad y a un presidente como el Señor Javier Milei, que por primera vez podemos sentir orgullo y esperanza. Puede estar seguro/a que si lo dejan gobernar se reducirá la pobreza como nunca antes visto, y la juventud tendrá un futuro brillante, sin la necesidad de exiliarse.

Hasta la próxima semana,

Daniel Rutois

Motivador financiero & Negociador
www.hispanoexitoso.com

volver